Hace un tiempo nos desplazamos hasta una gran alberca situada en el término municipal de Íllora, con una buena población de gallipato (Pleurodeles waltl), para comprobar si las tortugas que habían sido avistadas por un colaborador de la asociación, eran autóctonas o alóctonas, a fin de sacarlas del lugar en este último caso.
Finalmente pudimos comprobar que se trataban de un par de galápagos leprosos (Mauremys leprosa), un adulto de buen tamaño y un pequeño juvenil. Desconocemos si fueron soltados por alguna persona o llegaron aquí por su propia cuenta.
Juvenil de galápago leproso (Mauremys leprosa). |
Cercana a la anterior, se encuentra esta balsa también con galápagos, por lo que cabe la posibilidad de que los anteriores procedan de aquí.
Cambiando de tercio, esta vez nos trasladamos a la localidad de Orgiva para intentar localizar a la escasa ranita meridional (Hyla meridionalis), por las distintas charcas y albercas de la zona, no pudimos verla "in situ", pero sí constatamos su presencia en la actualidad por las indicaciones de los lugareños, describiéndonos su color verde característico, los hábitos arborícolas, y su fuerte canto.
Volveremos a la zona en época de reproducción para localizarlas por su inconfundible canto.
La primera visita fue a esta gran charca, sin agua a estas alturas del verano, donde teníamos noticias de su posible presencia. Lo intentaremos confirmar la próxima vez.
Por las inmediaciones...
Juvenil de lagartija colilarga (Psammodromus algirus). |
Un grupo de Morica planata alimentándose de excrementos. |
En esta alberca parece encontrarse también la ranita, según las indicaciones del dueño, por lo pronto solo observamos un par de culebras viperinas (Natrix maura).
Otra de las albercas muestreadas, aquí solo vimos una rana común en una arqueta contigua.
Rana común (Pelophylax perezi). |
En esta observamos varias ranas comunes y una culebra viperina.
Y en las acequias de la zona, también varias ranas comunes.
Aquí también bastantes ranas comunes y tres salamanquesas rosadas ocultas en una arqueta.
En esta alberca situada en alto, obstáculo infranqueable para la mayoría de los anfibios, posiblemente se reproduzca la ranita, ya que los vecinos nos confirman su presencia por los arboles y arbustos de la finca.
Esperemos que la siguiente vez que visitemos la zona podamos confirmar la presencia definitivamente de esta joya herpetológica.