domingo, 24 de julio de 2011

NUEVA CITA PARA PHYMATODES TESTEACEUS



Los escarabajos longicornes o cerambícidos son uno de los grupos de coleópteros mas numerosos con mas de 25.000 especies a nivel mundial.
En España existen 107 géneros con 261 especies. Son insectos polífagos, es decir, se alimentan de diferentes especies vegetales, incluyendo la madera muerta. Algunas especies llegan a resultar peligrosas para áreas forestales,como es el caso del gran capricornio de las encinas, que estando protegida por la ley y en peligro de extinción en varios países europeos llega a defoliar grandes áreas de bosques de quercineas en España, sobre todo en la zona occidental del país.
La especie citada para este articulo es Phymatodes testaceus, especia poco común en la provincia. El primer registro de este cerambícido conocido para la provincia de Granada data de 1998. El ejemplar se encontraba en un patio en la población de Illora, se trataba de un ejemplar hembra que al manipularla y dejarla sobre un tronco muerto de una higuera comenzó a poner huevos entre las rendijas de la madera. 


Durante el proceso de ovoposición.


Texto y fotos; Jose Luís Esteban.

ANFIBIOS ALBINOS EN GRANADA

Comparativa entre larvas Foto; J M Gonzalez.

El pasado mes de junio me encontré una larva albina de sapo partero bético (Alytes dickhilleni) en la sierra de Huétor-Santillán. El animal destacaba junto a otras larvas de su misma especie, las cuales, además, eran muy negras. En agosto de 2010 había observado otra larva similar, también de esta especie y por la misma zona.
Larva albina de Montillana. Foto; J L Esteban.
En nuestra provincia se han localizado anfibios albinos en varias ocasiones. Javier Benavides y cuatro autores más tienen publicada una nota (Boletín de la AHE, nº 11), acerca del hallazgo en la sierra de Castril de una larva albina de sapo partero bético en octubre de 1995, así como de dos larvas, también albinas, de salamandra común (Salamandra salamandra) en octubre de 1997. En marzo de 2008, José Luis Esteban encontró una larva albina de sapo partero bético en la sierra de Parapanda, y en febrero de 2009, junto a José Francisco Sánchez, observó otra en la sierra de Montillana. También en febrero de 2009, Javier Benavides y José Luis Esteban localizaron en los Alazores una hembra adulta y albina de gallipato (Pleurodeles waltl). Y seguro que otros naturalistas granadinos tienen en sus cuadernos de campo algunas observaciones más.
Larva con pigmentación normal. Foto; J L Esteban.
En provincias vecinas se tiene constancia de casos de albinismo, al menos, en sapo partero bético, salamandra común y rana común (Pelophylax perezi), y entre otras especies ibéricas en las que se ha detectado este fenómeno destaca, por su mayor frecuencia, un primo de nuestro sapo partero, concretamente el sapo partero común (Alytes obstetricans), por lo que es posible que el género Alytes sea más propenso que otros anfibios a padecer esta alteración.
Es bien sabido que el albinismo está originado por un gen recesivo que reduce o impide la síntesis de melanina, lo que se manifiesta por una coloración muy clara en la piel, y a veces también en los ojos. Se ha señalado muchas veces que estos ejemplares albinos son más visibles que los normales, lo que les supondría una desventaja al ser detectados con más facilidad por los depredadores. Este razonamiento es lógico, al menos a nuestros ojos, y probablemente sea cierto, aunque desconozco si existen estudios concretos realizados con anfibios que avalen esta suposición.


Gallipato albino en Alazores. Foto; J L. Esteban.


José María González Cachinero

jueves, 21 de julio de 2011

LIBELULA DE ALTOS VUELOS




Lavaderos de la Reina, Sierra Nevada.
Muchos insectos son atrapados por las turbulencias atmosféricas en altas montañas, y se depositan luego en cotas muy superior a las que de forma autónoma tenderían a ocupar; enseguida nos viene a la mente esas concentraciones de mariquitas y otros insectos voladores ocultos en fisuras de rocas o caídos en neveros de Sierra Nevada, auténticas despensas naturales para las aves insectívoras del estrato superior, collalbas, colirrojos y acentores. Esa masa ingente de insectos navegando a merced de las corrientes ha sido denominada, en sinonimia con el otro gran azul, “plancton aéreo”, y supone una parte indispensable de la alimentación de los insectívoros que surcan nuestros cielos.
El caso que nos ocupa no parece sin embargo ocupar un puesto en este elenco de fauna “fuera de lugar”, a pesar de la escasez de sus observaciones en altitud. Se trata de un macho de “libélula flecha” (Libellula depressa), anisóptero de tamaño medio y potente vuelo, observado hace pocos días en la toma de una acequia de alta montaña, en un paraje idílico de Sierra Nevada, los Lavaderos de la Reina, a 2.400 msnm. Pues ahí estaba la libélula, perchada en un junquillo, imagino que defendiendo su parcela y esperando el vuelo cercano de una hembra o de una posible presa.
Los odonatos, una vez más, rompiendo barreras.

La cita donde se vio corresponde al piso oromediterraneo 


Macho de libelula deprimida o flecha.
Texto y fotos; Juan Ramón Fernandez Cardenete.

domingo, 17 de julio de 2011

RESCATE DE GALLIPATOS EN GRANADA

Hace unos días tuvimos noticias de que unos voluntarios habían rescatado numerosas larvas de gallipatos de una piscina en las cercanías de Granada, según nos indican, estimaron más de 500 ejemplares de los cuales pudieron sacar unos 250 que soltaron en una laguna cercana suficientemente alejada de cualquier población y totalmente natural; el destino de estos gallipatos , como en muchísimos casos, puede ser acabar con la población en unos meses o en unas semanas ya porque vacían la piscina sin dar aviso a técnicos o voluntarios para que se hagan cargo de ellos, o porque la evaporación dé lugar a que se seque la piscina con la consiguiente muerte de los ejemplares.
Hay que recordar que el borde de distribución del gallipato al sudeste pasa por esa zona, lo que da más importancia a estas poblaciones.
Nos han hecho hincapié los voluntarios en preservar su anonimato ya que esta actuación podría no ser bien vista por la Administración pero , como nos han comentado, iniciar las diligencias oportunas para que sean ellos los que hagan dicha actuación a  sabiendas de la lentitud de la Administración solo daría pie a que el retraso sea irreparable.
No obstante se han puesto en contacto con la Asociación Herpetológica Granadina y han sido ellos los que han dado conocimiento de esta población para que se actúe en consecuencia. 

martes, 5 de julio de 2011

LA LAGARTIJA ITALIANA


Hacía unos años que la vi, aunque no era muy consciente de su rareza, sí me pareció algo distinta, correteaba por entre los setos y se exhibía con chulería por los muros ante sus damas, me estoy refiriendo a la lagartija italiana, una pequeña invasora en la Península Ibérica.
Esta vez me tocó volver a Almería y tenía una cita secreta con ella, la busqué donde anteriormente la había visto, en los jardines del puerto y después de un corto paseo, apareció con una huída rápida hasta esconderse en un agujero de una pequeña tapia, después de la primera le siguieron varias y creo que conté la docena.
La lagartija italiana (Podarcis sicula) es una inmigrante que como indica su nombre viene de la península italiana aunque también vive en Córcega, Cerdeña, Sicilia, Menorca, la antigua Yugoslavia y en Santander y Almería, incluso hay poblaciones en los Estados Unidos, lo que sugiere que ha sido polizón de los barcos, su tamaño es sensiblemente mayor que nuestra lagartija ibérica, mas o menos como la lagartija colilarga pero menos estilizada, su coloración es mas viva que la española ya que el verde intenso predomina, sobre todo en los machos, las lagartijas italianas-almerienses se encuentran en el puerto y sus alrededores, parece ser que han desbancado a las podarcis hispánicas ya que su tamaño les da clara ventaja.
La existencia de este pequeño lagarto nos hace reflexionar sobre las especies alóctonas y el tratamiento que se les debe dar, siendo puristas, mas de uno las erradicaría de la fauna española, pero viendo el entorno donde viven deberíamos levantar, entonces, todo el parque ya que no hay una sola planta que no venga de otros lugares y posiblemente con mayor capacidad de invasión que la lagartija, según este planteamiento deberíamos eliminar al camaleón, el tritón alpino de Peñalara e incluso a nuestra española ranita meridional que ahora dicen que su origen es norteafricano.
Quizá solo somos  un factor mas, como los factores geológicos, climáticos o catastróficos que decidieron el destino de la fauna y flora de otros tiempos, las distribuciones de especies originales son cosa de antes de la escritura.
De todas formas mi sensación es que estoy ante otra joya de la naturaleza.
Texto y fotos: Javier Benavides