Este verano al recorrer la sierra
de Loja y tras prospectar una zona de espartos, encontramos una araña un tanto
peculiar: la Palmimanus gibbulus, se
trataba de un arácnido de pequeño tamaño, unos 7-8 mm, de constitución robusta
que en un principio nos recordó a la gran Macrothele
calpeiana pero con un prosoma cuadrado y en conjunto de
tonos rojizos siendo mas intenso el color rojo en el opistosoma, también se
observa pilosidad por todo el cuerpo, al mirar con detalle se pueden contar ocho
ojos , esta especie da nombre a la
familia a la que pertenece, la de los palpimánidos propia de climas tropicales
y con pocas especies en la cuenca mediterránea.
La pequeña pero fuerte Palmimanues gibbulus |
Su forma de caminar resulta curiosa
ya que mantiene las robustas patas delanteras levantadas como en continuo
ataque.
El hábitat preferido abarca desde
bosques de pinos a pedregales y forma una madriguera de telarañas un tanto
irregular.
Texto y fotos: Javier Benavides y Antonio de la Blanca