2015 ha sido sin lugar a dudas un año hidrológicamente
anómalo (si es que este adjetivo tiene ya sentido en este mundo cambiante) por
las altas temperaturas y la falta de precipitaciones. Los inicios del 16 traen hechos
absolutamente inusuales, como la floración de los almendros en los primeros días de enero, mes
también en el que se han oído cantar a las aves (mirlos y jigueros, por ej.) y,
se está detectando también la reproducción de los primeros anfibios.
Amplexo de sapo común. |
En la Alhambra de Granada han empezado en estas noches de
relativa templanza (el inicio de la actividad reproductora parece
corresponderse con el aumento de la temperatura ambiental nocturna por encima
de 0°C) los primeros amplexos y puestas de sapo común, coincidentes además con las
primeras lluvias de año, un mes antes que lo previsto. Los sapos comunes ya están de cortejos, se ven amplexos y sus famosas “bolas de apareamiento” (que siempre provocan
la pérdida de alguna hembra) y, también las primeras frezas, como se
aprecia en las imágenes.
Freza de sapo común en una acequia del Generalife. |
Es muy importante ser cuidadosos con ellas; hemos observado
de igual modo que los "amantes de la naturaleza" con perro fomentan
que sus mascotas (a veces, grandes mascotas) experimenten sentimientos
silvestres lobunos, incitándolos a meterse en todo el tramo de acequia, dejando
el agua muy removida, las puestas dañadas y ejemplares muertos por el pisoteo. También hemos detectado erosión
en los taludes de las acequia.