martes, 18 de junio de 2013

ECHANDO UNA MANO A NUESTROS ANFIBIOS



Desde el blog Pateando las sierras nos llegó el aviso de anfibios atrapados en una alberca de la Sierra de Huetor con la muerte de algunos de ellos, concretamente ejemplares de sapo corredor, la alberca en cuestión tuvo mejores tiempos siendo junto con una fuente cercana, un punto de agua imprescindible para los anfibios de esta sierra que tan poca agua recibe; según nos comentan algunos lugareños, entre ellos un pastor que frecuenta la zona, el agua se desvió a un área de ocio cercana dejando seca la fuente y la alberca.
Pero este año con las intensas lluvias se empezó a acumular agua  convirtiendo la alberca en una trampa para los animales que cayeron dentro.
Un pequeño tablón en el filo le da oportunidades de salvación a los anfibios atrapados y a otros animales, además al ser basculante, cuando hay bastante agua permite a las aves beber sin riesgo de caida.

Aunque por desgracia el aspecto mas común de este punto es de abandono y sin gota de agua, en prevención de que se vuelva a producir otra vez el encharcamiento con las consiguientes bajas, miembros de la Asociación Herpetológica Granadina procedieron a poner una rampa basculante con una bisagra atornillada al tablón y al filo de la alberca, también afianzaron con unas simples armellas y alambre  los  troncos que estaban apoyados en el borde y que fueron colocados por los autores del blog antes mencionado.
Las armellas y los alambres que pasan por ellas y que se fijan a la berja impiden que los troncos resbalen y caigan al fondo de la alberca.

La solución no puede ser mas económica ni mas rápida de realizar.

Agradecemos a Mgo y al trabajo en su blog Pateando las sierras las observaciones sobre nuestros herpetos y nos da la sensación grata de que esto es un trabajo en equipo que se toma desde distintos frentes.
Texto y fotos :  Javier Benavides Sánchez de Molina y Jose Mª González Cachinero.

lunes, 10 de junio de 2013

REVISIONES PERIÓDICAS PARA EL SAPO PARTERO BÉTICO


Las temporadas lluviosas como la que hemos tenido este año vienen muy bien para los anfibios porque dejan agua por todos lados, y con ello muchos lugares para criar. Las especies de largo desarrollo larvario suelen utilizar medios acuáticos más o menos permanentes aunque a veces, entre tanta agua que hay en el campo, la elección que toman no es la correcta.
Alberca casi seca con larvas de sapo partero bético.
La alberca de la imagen se localiza en una sierra granadina y está siempre seca, pues se nutre de una fuente que dejó de manar hace tiempo. En ella caen con frecuencia adultos de sapo partero bético (Alytes dickhilleni) ya que está cerca de un punto de agua permanente donde esta especie cría todos los años. En la imagen se ven los troncos que se pusieron hace poco para que puedan salir los animales caídos, y parece que son efectivos porque desde entonces no se ha vuelto a encontrar ningún sapo en su interior. Tras las abundantes lluvias de este invierno la alberca acumuló unos 20 cm de agua, algo inusual en ella pero suficiente para que algunos parteros decidieran cambiar su cercano y seguro lugar de cría y depositar su puesta en la alberca. Como era de esperar, el problema surgió cuando dejó de llover y las altas temperaturas primaverales comenzaron a evaporar el agua. A finales de mayo quedaba muy poca agua (ver foto) y bastantes larvas, por lo que varios miembros de la asociación herpetológica granadina capturaron las que pudieron, en total 84, y las trasladaron al cercano punto de agua permanente. Diez días después, la alberca ya estaba seca.


Adulto de sapo partero bético.

Esta sencilla actuación pone de manifiesto que en una especie como ésta, con una distribución tan restringida y cuyos puntos de cría son fáciles de localizar, las medidas de conservación deben incluir revisiones periódicas de estos lugares para actuar a tiempo cuando la situación lo requiera.

Texto y fotos: José Mª González Cachinero y Javier Benavides Sánchez de Molina


Nota: esta actuación se realizó siguiendo el protocolo establecido por la administración para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas.

RESCATE DE SAPOS CORREDORES Y DE ESPUELAS


Hace unos días visitamos en la vega de Granada un gran depósito de agua que se encuentra actualmente en desuso. Esta primavera ha almacenado algo de lluvia y ello ha permitido que algunos anfibios lo utilicen para reproducirse. Al visitarlo ahora, a principios de junio, estaba totalmente vacío pero bajo el barro seco se mantenía algo de humedad y allí se escondían centenares de pequeños metamórficos de sapo corredor (Bufo calamita). El depósito tiene un desagüe pero está obstruido, por lo que los sapillos no podían salir y su muerte era casi segura. Tras un rato de búsqueda capturamos unos 400 metamórficos junto a dos adultos, y los soltamos en zonas seguras de los alrededores. También encontramos seis metamórficos de sapo de espuelas (Pelobates cultripes), especie muy escasa en la provincia.


Buscando metamórficos bajo el barro seco



 Sapillos corredores recién capturados.

En el programa SIARE (Servidor de información de los anfibios y reptiles de España) de la asociación herpetológica española, el mapa de distribución del sapo de espuelas no mostraba a esta especie en la cuadrícula correspondiente (VG31), por lo que Manuel Guerrero, que fue quien la descubrió, ha enviado esta información y el mapa ya ha sido corregido.
Pequeño sapo de espuelas.

Texto y fotos: Manuel Guerrero y José Mª González Cachinero