A mediados de
junio varios miembros de la Asociación Herpetológica Granadina nos llegamos a una
finca situada entre Juviles y Cástaras, en la Alpujarra granadina, para dar una
charla sobre anfibios, invitados por la asociación local “La colmena alpujarreña”, que realiza
actividades sobre artesanía y alimentación ecológica. Esta zona de la Alpujarra
permanece alejada de las principales rutas turísticas, por lo que aún conserva
una tranquilidad envidiable. Ojalá dure.
Nos recibió un público diverso, unos oriundos de pueblos cercanos y otros procedentes de otros países que dejaron su tierra de origen para establecerse en esta bella comarca. La actividad se desarrolló en una finca privada cuyos dueños habían construido una pequeña charca, la cual constituyó el recurso ideal para mostrar toda la vida que se esconde en el agua.
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Una charca es un pequeño universo |
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Rana común adulta |
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Mangueando para mostrar todo lo que había |
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Revisando lo capturado |
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Renacuajos de rana común de 1,5 cm |
No fue una
charla típica sino una clase práctica e informal. Mangueando en la charca les
enseñamos algunos de los minúsculos organismos que pululan en el agua, algunos
de los cuales pudimos observar a través de la lupa binocular que llevamos. Los
renacuajos de rana común (Pelophylax perezi) que capturamos sirvieron
para explicar las diferentes fases de su desarrollo y con ello iniciar el tema
de los anfibios, y con ayuda de grandes fotos y algunas guías de campo les mostramos las
diversas especies de anfibios de Granada y algunos de los problemas actuales que
les aquejan.
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Unas fotos plastificadas sirvieron para mostrar las distintas especies |
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Adultos y niños mostraron mucho interés
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Diversas guías de anfibios y reptiles, algunas con mucha historia |
La gente estaba
muy concienciada en el respeto a la naturaleza y fue muy receptiva a todo lo
que decíamos. De hecho, muchos se habían establecido en este bello lugar buscando un
mayor contacto con el medio natural.
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Terminamos la actividad devolviendo los renacuajos a su charca |
También les entregamos un par de
cajas-nido para colocarlas en la finca.
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Lista para ser ocupada la próxima primavera, o antes como refugio invernal |
En resumen, fue un
encuentro muy ameno en el que aprendimos todos.
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