domingo, 23 de abril de 2023

Rescate de ranitas meridionales

          La ranita meridional (Hyla meridionalis) es una especie escasa y muy localizada en la provincia de Granada, y cada vez más. Como otros anfibios, está sufriendo la destrucción de muchos pequeños humedales por diversas causas asociadas a la actividad humana, a lo que hay que añadir los efectos de la presente sequía, y todo ello en una región -el sureste peninsular- caracterizada por una permanente aridez.


Ranita meridional

Un punto importante en la provincia para esta especie es una charca situada en las faldas de Sierra Nevada.

 

La charca con agua, en marzo del año pasado


Esta charca siempre ha sido temporal, pero en los últimos años el agua está desapareciendo cada vez más pronto, lo que provoca que las larvas mueran antes de completar la metamorfosis (mortalidad del 100 %). El año pasado comenzamos a rescatar larvas una vez que nos aseguramos que no iban a salir adelante. En este 2023 la charca se ha secado antes de lo que habíamos previsto y cuando fuimos a verla ya sólo quedaban algunos charcos de poca profundidad. Una vez allí nos pusimos a rescatar todas las larvas que pudimos antes de que desapareciera el agua totalmente.

 

Así nos la encontramos a mediados de abril, casi seca


Rescatando larvas de ranita meridional








El último día de rescate cogíamos más barro que otra cosa

En total rescatamos unas 3000 larvas de ranita meridional, cifra que no es, ni mucho menos, todo lo que había allí. El último día de rescate, ya con apenas agua, era difícil cogerlas porque sobrevivían a duras penas medio enterradas en el barro.   

 

Decenas de larvas de ranita meridional recién capturadas

Listas para el transporte


              La mayoría de las larvas las soltamos en otros puntos que sí tenían agua, aunque ha costado encontrar lugares adecuados para la suelta. Las charcas y, en general, los pequeños humedales están siendo destruidos a un ritmo muy acelerado.

 

Soltamos las larvas en otros puntos adecuados 

A un grupo de larvas las estamos manteniendo en cautividad hasta que realicen la metamorfosis, para soltarlas luego en la misma charca y que el lugar no pierda demasiados efectivos. Aunque la charca estará totalmente seca, conserva una vegetación arbustiva periférica adecuada para los ejemplares que ya han realizado la metamorfosis y que pueden seguir una vida terrestre. De hecho, ya hemos empezado a soltar los primeros metamórficos.


Joven ranita meridional una vez completada la metamorfosis