jueves, 21 de agosto de 2025

Seguimos creando pequeños humedales

             Una de las líneas de actuación en las que trabaja nuestra asociación desde hace años es la recuperación de antiguas albercas terreras en Güéjar Sierra y su transformación en humedales. Estas albercas se utilizaron hace décadas para regar las paratas cultivadas que se encontraban dispersas por la sierra, pero hoy día, con el abandono de esos cultivos, han dejado de utilizarse y la mayoría están colmatadas de tierra. Su descolmatación permite su reconversión en pequeñas masas de agua que, al estar en un entorno seco, son rápidamente colonizadas por especies acuáticas de flora y fauna. 

            El pasado 16 de agosto realizamos una actuación conjunta con la asociación Bosques para el Futuro que, con nuestra colaboración, había obtenido una subvención de Unicaja para estos fines. Con ayuda de una excavadora se descolmataron cuatro albercas terreras en las que ya habíamos actuado de modo similar hace varios años. Al estar situadas en terrenos en pendiente, cada cierto tiempo es preciso realizar un mantenimiento para evitar que los arrastres por erosión las vuelvan a colmatar.






Las albercas terreras se alimentan de rezumes y surgencias




             Varias decenas de albercas terreras de Güéjar Sierra están ya recuperadas y transformadas en pequeños oasis. Entre las especies que han colonizado por sí mismos estos nuevos hábitats se encuentran varios anfibios, como el sapo común (Bufo spinosus), el sapo corredor (Epidalea calamita) y el sapillo pintojo (Discoglossus jeanneae). Los dos primeros son ya reproductores habituales en estos lugares.


Entre la hierba deambulaban diminutos sapos corredores nacidos en la zona


"Camisa" de una joven culebra de escalera (Zamenis scalaris) en el matorral circundante

El acónito (Aconitum burnatii) es frecuente en los herbazales serranos

               La imagen de una alberca terrera recién descolmatada no es muy atractiva: mucho barro, nada verde y toda el agua marrón. Sin embargo, en apenas una semana el agua ya estará transparente, habrán aparecido las primeras plantas acuáticas e insectos, y en poco tiempo el agua estará llena de vida.

Al día siguiente de la actuación el agua ya había llenado uno de los humedales


Subiendo a la sierra había centenares de aviones comunes (Delichon urbicum) descansando en su viaje a África

domingo, 18 de mayo de 2025

Sapillo pintojo en Lanjarón

             Hace un par de meses nos enteramos de la existencia de un punto de agua que podría ser interesante cercano a Lanjarón, localidad de la Alpujarra granadina famosa por sus aguas. Una vez que lo visitamos, comprobamos que se trataba de un pequeño nacimiento de aguas permanentes perdido en mitad de un barranco de difícil acceso, y que abastecía a una vieja alberca en desuso, muy colmatada y totalmente cubierta por un denso aneal.


La alberca tenía tanta vegetación que apenas se veía el agua

       Decidimos eliminar la parte aérea de las aneas para poder estudiar el lugar con cierta comodidad y así identificar su fauna. Sabemos que modificar cualquier hábitat, aunque se haga con la mejor intención, puede perjudicar a las especies que ya viven allí y están adaptadas a él, pero, aun así, tomamos esa decisión porque era imposible trabajar en medio de la densa vegetación palustre donde apenas se veía el agua. 

Eliminando el exceso de vegetación


Así quedó la alberca 

     Durante las sesiones de trabajo, hechas con mucho cuidado, aparecieron algunos ejemplares de sapillo pintojo meridional (Discoglossus galganoi), tanto larvas como adultos. 


Larva de sapillo pintojo

El sapillo pintojo es un anfibio bastante desconocido. Suele criar en pequeñas superficies de agua corriente con escasa profundidad (nacimientos, fuentes, charcas, etc.) y sus huevos recuerdan a los de la rana. Sus larvas son muy pequeñas y, tras la metamorfosis, los sapillos abandonan el agua con 1 cm más o menos. Está incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y su presencia aporta valor a este enclave. En la provincia de Granada es una especie escasa que se distribuye de modo muy disperso. No son muchos los lugares que conocemos donde cría, por lo que localizar otro nuevo es un hallazgo interesante. Nunca lo hemos visto criando en albercas porque son muy profundas, pero en ésta de Lanjarón sí se reproduce debido a que está prácticamente colmatada y la capa de agua libre es superficial y poco profunda. 


Adulto de sapillo pintojo

A partir de ahora intentaremos hacer un seguimiento de este lugar para conocer su fauna y valorar su importancia.

domingo, 4 de mayo de 2025

Arreglo y mejora en la charca de Beas de Granada

A mediados de marzo de 2025 el concejal de la localidad de Beas de Granada nos informó de que habían  visto sapos corredores (Epidalea calamita) en la charca artificial que la corporación municipal había construido en 2022 en la parte alta del pueblo, la charca ya la conocíamos, lo que no sabíamos es que la habían rodeado recientemente de un borde de cemento a modo de acera que permitía a los visitantes acercarse sin alterar el borde. El problema surgió cuando los sapos se concentraron en esas fechas para sus cortejos amorosos, entraron en la charca, pero la salida la tenían mas difícil. Por este motivo nos pidieron consejo.



Charca de Beas de Granada
     
Borde de la charca.


La solución ha sido bastante sencilla: propusimos poner rampas en el borde cada cierto número de metros que permitiera salir tanto a los padres como a los pequeños sapillos tras hacer la metamorfosis .A los pocos días, el ayuntamiento ejecutó la obra y se solucionó el problema. 

El sitio es magnífico para el sapo corredor, ya que es una charca con poca profundidad que encaja con el hábitat propio de la especie.


    
Borde arreglado.

jueves, 9 de mayo de 2024

Echando agua con un resultado feliz, o casi

A mediados de marzo aparecieron unos cordones de huevos de sapo corredor (Epidalea calamita) en el aparcamiento del Centro de Visitantes del Parque Natural "Sierra de Huétor", en un charco formado tras las lluvias caídas esos días.

Cordones de huevos de sapo corredor

El sapo corredor es propio de ambientes abiertos, secos y cálidos, hábitat para el que presenta diversas adaptaciones. Al llegar la época reproductora, los adultos responden con rapidez a la presencia de lluvias (sobre todo tras un periodo de sequía), y la formación de una pequeña charca es estímulo suficiente para iniciar la reproducción. Su periodo larvario es corto (30-55 días), el menor entre los anfibios de nuestra provincia, lo que es una adaptación a la temporalidad de sus lugares de puesta. 

Adulto de sapo corredor

En la provincia de Granada suele reproducirse en pequeñas charcas temporales poco profundas, incluso en rodadas de vehículos temporalmente inundadas. Si esas lluvias no se repiten, los charcos se secan pronto y todos los renacuajos mueren, que es lo que ocurre casi todos los años. Pero algunos años, muy pocos, las precipitaciones se repiten cada cierto tiempo y el agua se mantiene lo suficiente para que los renacuajos completen la metamorfosis. Aparecen entonces miles de minúsculos sapillos que inician su vida terrestre.

Tras la aparición de las puestas junto al Centro de Visitantes, la Consejería de Medio Ambiente delimitó el lugar con cinta protectora y pidió que se respetara la zona a través del Facebook oficial del Parque Natural. Desde nuestra asociación hemos colaborado trasladando por seguridad una parte de las puestas a una charca permanente próxima, construyendo un pequeño murete con tierra y piedras para mantener el charco y acudiendo periódicamente con garrafas para echar agua. Sabemos que también han colaborado empleados y voluntarios del Centro de Visitantes gestionado por la empresa “Sierra Nevada Natural”, así como algunos particulares. 

El charco estaba al borde del aparcamiento y la Consejería lo delimitó con cinta protectora


Se construyó un pequeño murete para que el agua no se derramara



Centenares de larvas




Cada pocos días había que ir a echar agua, sobre todo si el tiempo era caluroso


Las lluvias de Semana Santa vinieron muy bien

Durante varias semanas las larvas se han ido desarrollando con ayuda de las precipitaciones caídas, sobre todo en Semana Santa, pero sin la ayuda del agua aportada por los voluntarios el charco se habría secado y todas las larvas habrían muerto. En abril comenzaron a abandonar el agua los primeros metamórficos.

Minúsculo sapillo tras completar la metamorfosis


Inician su vida terrestre con 7-13 mm 


El charco se ha secado del todo en la segunda semana de mayo. Algunas larvas no han tenido tiempo de salir, pero centenares o miles de sapillos han podido completar la metamorfosis y dispersarse por el entorno inmediato, con lo que el resultado ha sido positivo casi al 100 %.


Charco seco en mayo. Fin de la historia


domingo, 19 de noviembre de 2023

Las charcas de Jun

El sapo corredor (Epidalea calamita) es un anfibio todavía común en la provincia de Granada. No obstante, conocemos varios puntos de reproducción importantes que han desaparecido en los últimos años debido a la expansión agrícola, industrial y urbanística. 

Sapo corredor (Epidalea calamita)

A las afueras del núcleo urbano de Jun, muy cerca de la capital, existe una zona de unas 5 hectáreas cubierta de retamas donde hay unas canteras abandonadas de arcilla. En ellas, cuando llueve mucho, se forman charcas temporales en las que el sapo corredor se reproduce. 

El terreno se encuentra junto al núcleo urbano de Jun


El sapo corredor puede reproducirse en charcas temporales de escasa profundidad


La charca más grande


Aneas (Typha angustifolia) creciendo en una de las charcas

Además de la falta de lluvias, el principal problema de este enclave es el vertido ilegal de escombros y la presencia de motos de trial y coches todo-terreno que a veces atraviesan las charcas cuando tienen agua, incluso en época de reproducción de anfibios. 

Escombros

Rodadas de un vehículo todo-terreno junto a las charcas



Nos hemos reunido con la alcaldesa de Jun, que se ha mostrado muy receptiva ante esta problemática. Está interesada en que esa zona sirva como lugar de paseo para vecinos de la localidad, lo cual es perfectamente compatible con la conservación de las charcas. Le hemos entregado un informe con una propuesta para resaltar su valor ambiental que incluye, entre otros aspectos, la colocación de carteles sobre su flora y fauna, la plantación de árboles y la colocación de grandes bloques de piedra para impedir que los vehículos entren en las charcas.

 

Cordones de huevos de sapo corredor


La zona cuenta con una interesante población de siempreviva (Limonium sp., probable L. delicatulum)

Larvas de sapo corredor


Somos conscientes de que un terreno como éste, situado junto a un núcleo urbano en el área metropolitana de Granada, está probablemente condenado a desaparecer bajo el ladrillo, y más en un área de creciente urbanismo residencial. No obstante, mientras permanezca sin edificar hemos de procurar que los sapos corredores lo puedan seguir utilizando para reproducirse. 


Cópula de sapos corredores 


sábado, 22 de julio de 2023

Revisando puntos de agua en la comarca de Guadix

                Hace unos días nos dirigimos a la comarca de Guadix (Granada) para revisar algunos puntos de agua conocidos y localizar otros nuevos. Sabemos que no es el mejor momento para buscar anfibios: pleno verano, plena sequía y plena ola de calor, pero hemos de asumir lo que tenemos por aquí.

Empezamos por las faldas de la sierra de Baza donde visitamos algunas fuentes. Nos sorprendió encontrarlas con agua y, lo que era mejor, en los abrevaderos asociados había abundantes larvas de sapo partero bético (Alytes dickhilleni).

 

Alegra encontrar en pleno verano fuentes y abrevaderos llenos de agua



En el fondo se observan larvas de anfibios


Larvas de sapo partero bético de distintos tamaños. En esta ocasión casi todas eran negras. Cuando son pequeñas y oscuras pueden confundirse con las de los sapos corredor y común

Las fuentes que vimos se encontraban entre almendrales y espartales, zonas bastante secas y aparentemente poco adecuadas para este anfibio. También había larvas de sapo corredor (Epidalea calamita), especie que sí es más propia de ambientes áridos. Uno de los abrevaderos estaba colmatado por la tierra desplazada por escorrentía, así que la retiramos para que sea utilizado de nuevo por los anfibios.

 

Abrevadero una vez descolmatado, aún turbio por las partículas en suspensión


Continuamos por los llanos de La Calahorra, zona donde conocíamos la presencia del sapo de espuelas (Pelobates cultripes) porque hace años habíamos visto larvas en unas charcas naturales. Esta especie se encuentra en una precaria situación en la provincia de Granada debido a la continua desaparición de puntos de cría y temíamos que hubiera pasado lo mismo en esta zona, donde los tradicionales cultivos de secano están siendo sustituidos por regadíos, además de por placas solares y molinos eólicos. Sólo pudimos visitar dos charcas, una ya conocida y otra nueva. Ambas tenían agua y un aspecto adecuado, aunque no pudimos comprobar la presencia del sapo de espuelas, por lo que habrá que volver en una estación más adecuada. 


Las charcas naturales son cada vez más escasas en la comarca de Guadix






Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus), propia de sustratos arenosos y secos


Huevo de cigüeñuela (Himantopus himantopus) al borde de una balsa de riego plastificada. Es de las pocas aves que consiguen reproducirse en estos lugares


Astragalus clusianus, leguminosa reconocible por su cáliz inflado y globoso durante la fructificación